Saber nadar es una seguridad de por vida

Saber nadar es esencial para la supervivencia: quienes no saben nadar corren el riesgo de que los numerosos cuerpos de agua en nuestra diversa Suiza sean su perdición. Demasiadas personas todavía se están ahogando en Suiza.

Sucede rápidamente: un momento de descuido y su propio hijo desaparece de la vista. El ahogamiento ocurre rápida y silenciosamente. Los niños que no están acostumbrados al agua corren un riesgo especial. Porque caen en una especie de parálisis, se quedan inmóviles por miedo y rápidamente se hunden en las profundidades del agua. No es así para los niños que están acostumbrados al agua. Si se sumergen inesperadamente, pueden abrir los ojos bajo el agua para orientarse. Saben dónde está arriba y abajo y automáticamente buscan formas de rescatarlos. Este comportamiento se nota mucho más rápido que cuando alguien baja en silencio. Por lo tanto, es importante familiarizar a los niños con el agua en una etapa temprana y enseñarles a nadar correctamente lo más rápido posible.

¿Cuándo debe aprender un niño a nadar?

Es importante y sensato familiarizar a los niños con el elemento agua lo antes posible. Es por eso que los bebés ya deberían estar en contacto regular con el agua. En un curso de natación, esto es posible a partir de la décima semana de vida, según el proveedor. Si se asiste regularmente a un curso de natación, los niños pueden nadar sus primeros brazadas a la edad de dos o tres años. La capacidad de aprender secuencias de movimientos complejas y, por lo tanto, aprender a nadar correctamente en los cuatro estilos diferentes de natación es mayor a la edad de cuatro años.

¿Qué aprende el niño en el curso de natación?

En un curso de natación para bebés y niños pequeños, los más pequeños se acostumbran al agua de forma lúdica y aprenden a asumir la posición correcta en el agua para luego aprender a nadar correctamente. Juegos divertidos y ejercicios variados fomentan la alegría en el agua, fortalecen el sistema musculoesquelético y entrenan todos los sentidos de los niños. Además, un curso de natación para bebés promueve el vínculo entre padres e hijos.

En un curso de natación infantil de buena calidad, los niños aprenden a conocer y aplicar las cuatro técnicas de natación de pecho, espalda, delfín y crol. El agua permite una experiencia espacial y de movimiento muy especial, porque al nadar podemos movernos horizontal, vertical y diagonalmente. Especialmente en los niños, estos estímulos sensoriales conducen a una mejor interconexión de ambas mitades del cerebro.

First Flow & Let’s Swim: los pequeños nadadores lo hacen a lo grande

Con las marcas First Flow y Let’s Swim, H2O Wasser Erlebnis AG ofrece cursos de natación de alta calidad para niños de 10 semanas a 8 años en 65 ubicaciones en 17 cantones. De acuerdo con el principio Montessori «Ayúdame a hacerlo yo mismo», los niños se sienten animados, pero nunca abrumados. Los pequeños nadadores se convierten rápidamente en grandes: ¡la diversión está garantizada!

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