¿Cómo me enfrento a la derrota? Los niños pueden practicar esta habilidad tanto en el fútbol como en la carrera de 100 metros. Porque el deporte no se trata solo de medallas, también transmite valores importantes a los más pequeños.
Deporte para un desarrollo saludable
Está científicamente probado que cualquier persona que ya sea activa en el deporte en la infancia puede contar con una valiosa experiencia como adulto. Las amistades se hacen en el deporte, aprendes a ser tolerante con los demás y también a seguir reglas. Además de los factores sociales y la diversión, el deporte también asegura un desarrollo óseo óptimo mediante una cantidad saludable de ejercicio.
¿Cuándo deben empezar a hacer ejercicio los niños y qué deportes son adecuados?
Cualquier deporte puede iniciarse a partir de los tres años. Hasta los seis años, los deportes individuales como la gimnasia y la natación son especialmente adecuados, ya que desafían a todo el cuerpo y, por lo tanto, promueven un desarrollo óptimo. Los deportes de equipo como el fútbol y el voleibol deben esperarse hasta que tengan al menos seis años. A partir de esta edad, los niños pueden perseguir un objetivo común con su equipo.
¿Cuántos días a la semana deben hacer ejercicio los niños?
Los padres deben dar cierta regularidad. Recuerde, como padre, usted es un modelo a seguir. ¿Quiere que su hijo sea confiable y cumpla con los acuerdos? ¡Entonces dé un buen ejemplo! Es ideal si su hijo participa en el entrenamiento dos o tres veces por semana.
¿Deporte competitivo o disfrute del tiempo libre?
En la adolescencia, su hijo puede decidir por sí mismo si quiere seguir una carrera en el deporte. Como padres, nuestro único trabajo es hacer que los niños se entusiasmen con el deporte y darles la oportunidad de aprender a ganar y perder de una manera lúdica. Porque la primera derrota deportiva es siempre una lección importante para los niños. Anime a su hijo, sea su mayor fan, apóyelo en los momentos difíciles e idealmente entrene con él usted mismo. Demuéstrale que siempre estarás detrás de él, independientemente del éxito deportivo.