Pregunta a cualquiera que tenga cinco hijos y te dirá que nunca hay un momento aburrido con esa cantidad de gente. Pregúntale a Hugh Grant y te dirá algunas de las cosas más divertidas que hayas oído en tu vida.
Grant se encuentra en estos momentos haciendo prensa para su nueva película Wonka. Cuando le preguntaron cómo pasaba su tiempo libre mientras rodaba en el Reino Unido, bromeó: «Bueno, vivo aquí y no me divierto en absoluto. Estoy inundado de niños, y soy demasiado viejo para ellos».
Grant es padre de Tabitha, John, Felix y una hija y un hijo cuyos nombres nunca ha revelado públicamente. A pesar de ser muy reservado sobre su vida familiar, ha contado alguna que otra anécdota sobre sus hijos, y cada uno de ellos es un regalo.
En 2018, contó a la revista People cómo le encanta hacer reír a sus hijos.
«Creo que siempre es divertido ponerse los calzoncillos en la cabeza», dijo. «Cometí el error de mostrarle a uno de mis hijos mi trasero todo el tiempo. ‘¡Eh, mira esto! Luego cogió el hábito y enseñó a todos los niños del oeste de Londres a hacer lo mismo».
También habló entonces de cómo había aprendido a compaginar su carrera con el tiempo dedicado a su creciente familia.
«Pensé: ‘Oh, fantástica oportunidad para alejarme de mis niños gritones'», recordó sobre su oportunidad de rodar The Undoing en Estados Unidos ese año. «En cuanto llegué a Nueva York… los eché tanto de menos. Fue horrible. Recuerdo que casi todas las escenas en las que actué me hicieron llorar».
En una entrevista concedida en 2020 a la revista Radio Times, Grant habló un poco de su estilo de crianza.
«Estilísticamente, probablemente me parezco más a mi madre que a mi padre», dijo. «Cuando éramos niños, ella era bastante tonta con nosotros y ponía muchas voces tontas. Yo hago lo mismo con mis hijos, pero no sé si les gusta. Ponen los ojos en blanco la mitad de las veces».
También añadió que es «condenadamente agradable» tener una familia numerosa.
«Cualquiera que tenga hijos pequeños estará probablemente de acuerdo en que es al mismo tiempo el peor momento de tu vida y el mejor», dijo. «En el día a día, cuando pisas otro juguete roto con resaca, es horrible. Pero cuando miras atrás y ves las fotos en tu iPhone, te das cuenta: ‘Oh, he sido extremadamente feliz. Esto es muy bonito'».