1. Aumento de la temperatura corporal
Uno de los síntomas más comunes de la fiebre en los niños es el aumento de la temperatura corporal. Cuando un niño tiene fiebre, su temperatura puede elevarse por encima de los valores normales, que suelen ser alrededor de 36.5 a 37.5 grados Celsius. La fiebre se considera cuando la temperatura corporal supera los 38 grados Celsius.
2. Sensación de calor
Además del aumento de la temperatura corporal, los niños con fiebre suelen experimentar una sensación de calor. Pueden sentir que su cuerpo está caliente al tacto y pueden tener la piel enrojecida.
3. Malestar general
El malestar general es otro síntoma común de la fiebre en los niños. Pueden sentirse cansados, débiles y sin energía. También pueden tener dificultad para concentrarse o realizar actividades normales.
4. Escalofríos
Los escalofríos son otro síntoma que puede acompañar a la fiebre en los niños. Pueden sentir frío y temblar, incluso si su temperatura corporal es alta.
5. Sudoración excesiva
La sudoración excesiva es otro síntoma que puede ocurrir cuando un niño tiene fiebre. Pueden sudar más de lo habitual y tener la piel húmeda.
6. Dolor de cabeza
Los niños con fiebre también pueden experimentar dolor de cabeza. Pueden quejarse de dolor en la frente, en la parte posterior de la cabeza o en ambos lados.
7. Dolor muscular o articular
El dolor muscular o articular es otro síntoma que puede presentarse en los niños con fiebre. Pueden sentir dolor en los músculos o en las articulaciones, lo que puede dificultar su movimiento.
8. Fatiga o debilidad
La fiebre puede hacer que los niños se sientan fatigados o débiles. Pueden tener dificultad para realizar actividades físicas y pueden necesitar descansar más de lo habitual.
9. Pérdida de apetito
La fiebre puede afectar el apetito de los niños. Pueden perder el interés en comer y pueden tener menos hambre de lo normal.
10. Irritabilidad o cambios de humor
Los niños con fiebre pueden volverse irritables o tener cambios de humor. Pueden estar más llorones, irritables o tener dificultad para controlar sus emociones.
11. Problemas para dormir
La fiebre puede afectar el sueño de los niños. Pueden tener dificultad para conciliar el sueño o para mantenerse dormidos durante la noche.
12. Enrojecimiento de la piel
El enrojecimiento de la piel es otro síntoma que puede presentarse en los niños con fiebre. Pueden tener la piel enrojecida en diferentes partes del cuerpo.
13. Congestión nasal o secreción nasal
La fiebre puede estar acompañada de congestión nasal o secreción nasal en los niños. Pueden tener la nariz tapada o pueden tener moco que sale de la nariz.
14. Tos
La tos es otro síntoma que puede presentarse en los niños con fiebre. Pueden tener tos seca o tos con flema.
15. Dolor de garganta
El dolor de garganta es otro síntoma común de la fiebre en los niños. Pueden tener dificultad para tragar o pueden quejarse de dolor al tragar.
16. Náuseas o vómitos
La fiebre puede causar náuseas o vómitos en los niños. Pueden sentirse mareados o pueden vomitar después de comer o beber.
17. Diarrea
La fiebre puede estar acompañada de diarrea en los niños. Pueden tener deposiciones sueltas o acuosas con mayor frecuencia de lo normal.
18. Dolor abdominal
El dolor abdominal es otro síntoma que puede presentarse en los niños con fiebre. Pueden tener dolor en la parte superior o inferior del abdomen.
19. Dolor de oído
La fiebre puede estar asociada con dolor de oído en los niños. Pueden quejarse de dolor en uno o ambos oídos.
20. Dificultad para respirar
En casos más graves, la fiebre puede causar dificultad para respirar en los niños. Pueden tener respiración rápida o dificultad para respirar profundamente.
Cuando un niño tiene fiebre, puede experimentar una variedad de síntomas. Estos pueden incluir aumento de la temperatura corporal, sensación de calor, malestar general, escalofríos, sudoración excesiva, dolor de cabeza, dolor muscular o articular, fatiga o debilidad, pérdida de apetito, irritabilidad o cambios de humor, problemas para dormir, enrojecimiento de la piel, congestión nasal o secreción nasal, tos, dolor de garganta, náuseas o vómitos, diarrea, dolor abdominal, dolor de oído y dificultad para respirar. Si tu hija tiene fiebre y no le duele nada, es importante observar otros síntomas y buscar atención médica si es necesario.