1. Debe sobrar entre 1 y 1,2 cm de longitud en el zapato
Al comprar zapatos para niños, es importante asegurarse de que haya suficiente espacio para que los pies crezcan y se muevan cómodamente. Una de las preguntas más comunes que los padres se hacen es cuánto espacio debe haber entre el dedo más largo del niño y la punta del zapato. La respuesta es que debe haber entre 1 y 1,2 cm de longitud de sobra en el zapato.
Este espacio adicional permite que los pies del niño se muevan libremente dentro del zapato, evitando cualquier restricción o incomodidad. Además, también permite que los dedos de los pies se extiendan naturalmente al caminar o correr, lo que es esencial para un desarrollo saludable del pie.
Es importante tener en cuenta que este espacio adicional no debe ser excesivo, ya que un exceso de espacio puede hacer que el niño se tropiece o tenga dificultades para caminar correctamente. Por otro lado, si el zapato está demasiado ajustado, puede causar rozaduras, ampollas e incluso deformidades en los pies.
Para determinar si un zapato tiene el tamaño adecuado, se recomienda medir los pies del niño antes de comprar los zapatos. Esto se puede hacer colocando el pie del niño sobre una hoja de papel y trazando el contorno con un lápiz. Luego, se mide la distancia desde el talón hasta el dedo más largo y se agrega entre 1 y 1,2 cm para determinar la longitud adecuada del zapato.
Es importante recordar que los pies de los niños pueden crecer rápidamente, por lo que es recomendable revisar el tamaño de los zapatos cada pocos meses para asegurarse de que sigan siendo adecuados. Además, es posible que los pies del niño no sean simétricos, por lo que es importante medir ambos pies y elegir el tamaño que se ajuste al pie más largo.
Al comprar zapatos para niños, es esencial que haya entre 1 y 1,2 cm de longitud de sobra en el zapato. Esto proporciona suficiente espacio para el crecimiento y movimiento de los pies, evitando cualquier restricción o incomodidad. Recuerda medir los pies del niño antes de comprar los zapatos y revisar el tamaño regularmente, ya que los pies de los niños pueden crecer rápidamente.